En 2008 una pequeña película llamada Cloverfield tomó a todo el mundo por sorpresa y se convirtió rápidamente en un indiscutible filme de culto entre los fans de la ciencia ficción. Hoy, 10 años después de su estreno, el universo Cloverfield se ha ido expandiendo poco a poco con, hasta el momento, dos películas más: Avenida Cloverfield 10 (10 Cloverfield Lane, 2016) y la que nos ocupa en esta ocasión, La Paradoja Cloverfield (The Cloverfield Paradox, 2018).
Cada película de la saga ha sido lanzada casi sin tener promoción alguna, por lo menos no del modo tradicional sino más bien haciendo uso de medios virales. The Cloverfield Paradox no podía estar por fuera de esta linea y Netflix decidió aprovechar el Super Bowl LII (2018) para promocionar por primera vez su película... pero esta promoción venia con sorpresa: no solamente era la primera vez que se veía material del filme sino que iba a estar disponible en la plataforma de Streaming esa misma noche!
En esta nueva entrega vamos a ver a miembros de una tripulación espacial intentando dar funcionamiento a un nuevo y extremadamente potente acelerador de partículas para poder abastecer a la Tierra con energía ilimitada. El contexto es que en nuestro planeta hay una crisis energética extrema que ha desatado varias guerras con resultados nefastos. ¿Qué tiene que ver todo esto con lo que conocemos de Cloverfield? es algo que tendrán que averiguar viendo la película.
La premisa es interesante, por lo menos al comienzo del filme y nos mantiene atentos a lo que sucede... por alrededor de 20 o 30 minutos, luego la cosa decae un poco y las situaciones que vemos en pantalla pasan, en algún que otro momento, al plano de lo absurdo. Argumentalmente nos plantea muchas dudas, si somos muy atentos podemos apreciar varias referencias (algunas muy interesantes) a las anteriores entregas de la franquicia. Tal vez el único momento en que podemos entender algo con más claridad es cuando vemos en televisión a un científico que nos explica en que consiste ese acelerador de partículas, lo potente que es y lo peligroso que puede llegar a ser si algo sale mal. Sin querer destripar detalles importantes de la trama solo voy a decir que el argumento juega con la posibilidad de dimensiones alternas y por momentos lo hace muy bien, pero como dije más arriba, lo verdaderamente interesante ocurre en la primera media hora de película para irse diluyendo a medida que pasan los minutos.
Los miembros de la tripulación, a pesar de ser cada uno de ellos representantes de diferentes naciones, no son tan distintos entre si y cumplen funciones similares en lo que a trama se refiere. No vamos a ver nombres extremadamente conocidos en el elencos pero si reconoceremos algunas caras como las de Zhang Ziyi, aquella bellisima actriz china protagonista de El Tigre y el Dragon (Crouching Tiger, Hidden Dragon, 2000) y a quien yo personalmente no recuerdo haber visto en alguna otra película occidental importante desde su participación en Memorias de una Geisha (Memoirs of a Geisha, 2005), Chris O'Dowd, Daniel Brühl (Baron Zemo en el UCM) y la protagonista indiscutida del filme Gugu Mbatha-Raw (cara conocida para los seguidores de la serie británica Doctor Who). Todos ellos tienen muy buenas performances y el resto del elenco cumple de igual manera. En cuanto al aspecto técnico The Cloverfield Paradox sale bien parada teniendo en cuenta que no se trata de una superproducción hollywoodense.
Entonces... ¿vale la pena ver esta nueva entrega?... Sí y no. Por un lado, si son fans de las películas anteriores deberían verla para ir atando cabos (aunque muy a pesar de que se la promocionó como el filme que iba a explicar como comenzó todo la verdad es que te deja con más preguntas que respuestas). Y por el otro extremo tenemos un filme que tiene muy buenas intenciones pero que "toma prestado" muchos elementos de otras películas del genero para incorporarlas a su desarrollo y no lo hace de la mejor manera, haciendo que se torne aburrida en más de un momento.
PUNTUACIÓN: 5/10
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