domingo, 25 de marzo de 2018

REVIEW | Titanes del Pacífico: La Insurrección - (2018)


En el 2013 Guillermo Del Toro nos deleitó con Pacific Rim, una película que fue un espectáculo visual y sonoro como pocas veces habíamos visto antes. Ver increíbles batallas entre bestias gigantes y robots de la misma talla sin dudas hizo que nuestros nerdos corazones latieran a tope durante las 2 horas que duraba el filme. Hoy, 5 años después, por fin tenemos su secuela entre nosotros pero para nuestra desgracia el gordito Del Toro ya no está detrás de cámaras... y lamentablemente eso se notó y mucho...


La historia de Titanes del Pacifico: La Insurrección (Pacific Rim: Uprising, 2018) nos ubica cronológicamente 10 años después de los eventos del filme anterior. La humanidad ganó la guerra contra los Kaijus y finalmente se viven tiempos de paz. Nuestro nuevo protagonista es Jake Pentecost (John Boyega) el hijo nunca antes mencionado del mariscal Pentecost quien dio su vida heroicamente en el filme anterior para salvar a la humanidad. Jake es todo lo contrario de su padre, si bien estuvo en el cuerpo militar hoy se dedica a robar partes de viejos Jaegers para venderlas en el mercado negro,  es así como mientras hacía negocios turbios con unos matones, sin querer se topa con Amara (Cailee Spaeny) una joven mujer muy talentosa para manejar la mecánica de los Jaegers, tanto así que hasta llegó a construir su propio mini Jaeger con piezas robadas. El destino hace que ambos terminen siendo reclutados por el ejercito para convertirse en pilotos de Jaegers muy a pesar de Jake, quien carga todavía con el peso de su apellido.







Lejos estamos de la excelente calidad que supo tener el primer filme de esta franquicia, lejos... pero muy, muy lejos. El argumento es mucho más simple, lleno de refritos que hemos visto millones de veces en el pasado: un protagonista que, aunque tiene cierto carisma, no deja de ser el tipico personaje conflictuado que carga con el peso de los logros de su familia y por eso se convierte en un renegado social. Amara es la clásica niña prodigio que vemos en los animes japoneses de robot gigantes (nuevamente es inevitable no pensar en Evangelion) y el resto de personajes secundarios, incluso los que vienen del filme anterior (que son muy pocos) están pésimamente desarrollados y su peso en la historia es mucho menor de la que podemos apreciar en un principio. Aquí quiero recalcar que se nota mucho la ausencia de Charlie Hunnam, protagonista de la película anterior (a quien ni siquiera se menciona en esta) y que si bien quien fuera su copiloto, Mako Mori interpretada por Rinko Kikuchi sí tiene presencia aquí, la verdad es que su personaje es muy irrelevante para la trama y francamente no me gustó nada lo que hicieron con ella en esta película. Ni siquiera los Kaijus tienen mucha presencia y solo los vemos en el 3er acto para el combate final, que, aunque espectacular, sigue sin ser tan épico como lo visto en el pasado. Antes de llegar a ese punto de la trama lo único que vemos es como los personajes explican y sobre explican los eventos ya pasados y tratan de ubicarnos para saber donde estamos parados, algo completamente innecesario y que les lleva una hora de metraje aproximadamente, una hora completamente desperdiciada.

Los efectos especiales siguen siendo de lo mejor de la película, aunque ya no causan tanto impacto y el efecto del 3D está bastante bien aprovechado pero, de nuevo, no tan bien como en el filme anterior. Incluso hacer que el combate final tenga lugar durante el día le quita algo de epicidad al asunto. La música tampoco ayuda y no hace que nos entusiasmemos en ningún momentos, de hecho el tema de Pacific Rim solo suena en un momento de la película y por un breve momento. En fin, Uprising no es una película desastrosa ni mucho menos, simplemente esta mal dirigida y mal guionada, la franquicia aun tiene mucho potencial siempre y en cuando las manos correctas sean las que guíen el proyecto, ojalá que si se confirma otra secuela pueda volver Del Toro y ver si puede hacer un cierre digno para esta historia.

LO MEJOR: El combate final, aunque sin muchos sobresaltos, es lo mejorcito de la película.

LO PEOR: Que no estén los protagonistas originales.

MOMENTO KODAK: De nuevo, el combate final.

PUNTAJE: 6/10

NIVEL DE ENTRETENIMIENTO: 70%


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