miércoles, 5 de marzo de 2014

REVIEW | Pompeii - (2014)


Pompeii (2014) puede considerarse una mezcla entre el cine péplum y el cine desastre que a unos les resultara entretenida y a otros un bodrio importante. Todo depende de cuales sean sus expectativas antes de entrar en la sala de proyección. Quienes esperaban ver algo al estilo Gladiador (Gladiator, 2000) no se van a ir muy contentos a sus casas, sin embargo, si son parte del otro grupo (el que no buscaba otra cosa que no sea mero entretenimiento pochoclero), es posible que la disfruten bastante.


¿CÓMO VIENE LA MANO?: Milo (Kit Harington) es un joven que de pequeño vio morir a su familia y todo su pueblo gracias al senador Corvis (Kiefer Sutherland). Capturado y vendido como esclavo, es obligado a convertirse en gladiador para complacer y divertir a las masas en los ya hiper conocidos juegos romanos de por aquel entonces. Pasan los años y el destino hace que su habilidad con la espada llame la atención de un esclavista ambicioso que lo compra entusiasmado ya que cree haber encontrado, al fin, a un digno oponente para Atticus (Adewale Akinnuoye-Agbaje), su gladiador estrella. Es camino hacia la ciudad de Pompeya que conoce a Cassia (Emily Browning), una hermosa joven miembro de una honorable familia del lugar. Entre ellos va a surgir el amor, mientras Milo lucha por su vida en el campo de batalla de los juegos romanos. A esto hay que sumarle la visita del mismísimo senador Corvis, quien reclama la mano de Casia, obligandola a aceptar por la fuerza. Pero las fuerzas de la naturaleza parecen tener otros planes cuando el volcán Vesubio hace erupción desatando toda su furia. Pero Milo y Cassia lejos están de querer separarse, e intentaran huir juntos de la ciudad, aun cuando las llamas parezcan no acabar nunca.









El responsable de esta película es el director Paul W. S. Anderson, quien ha dedicado prácticamente toda su filmografia al cine de género. Destacándose ( o no, dependo como lo veamos) por haber realizado varias adaptaciones cinematográficas de videojuegos de culto como lo son Mortal Kombat (el primer film es responsabilidad suya) y la saga completa de Resident Evil. Y siguiendo con la estética de videogame, nos trajo Pompeii, un film que si bien va a ser rápidamente olvidado, ya que cuenta con grandes falencias en su guion y con personajes que no destacan por su fluidez, resultando chatos (muy chatos) por momentos, sí es un buen divertimento para pasar un par de horas de ocio. Anderson no destaca por ser un gran realizador, todas sus películas se parecen, y en Pompeii podemos ver prácticamente el mismo estilo de cine que en los últimos capítulos de la saga de Alice. 

Resulta muy evidente que se ha buscado la espectacularidad ante todo, pasando incluso por encima de los personajes, relegados a un muy cómodo segundo plano. Esto hace que en ningún momento logremos sentir algo de empata hacia Milo y Cassia, y la historia de amor entre ellos dos luce tremendamente artificial. Y si hablamos de personajes poco creíbles, quien se lleva todos los premios es Kiefer Sutherland, cuyo muy marcado acento británico no encaja en absoluto, ademas de resultar muy exagerado en todo lo que hace. La sorpresa la da Adewale Akinnuoye-Agbaje, que sin destacar demasiado logra convertirse en el personaje mas carismático y querible de la película.

Pero no todo es malo, porque si bien demora un poco en capitalizar la acción, lo que en verdad nos importa (por lo que pagamos la entrada), la erupción del Vesubio, es ciertamente lo mejor de la película. Eso si, todos lo planos de la montaña lanzando bolas de fuego lucen muy similares, algo que le quita un poco de encanto a la escena. Sin embargo, y como comente al principio, a pesar de no ser la gran cosa, Pompeii resulta entretenida si uno no deposita grandes esperanzas en ella. Vayan a verla si les gusta el cine desastre, porque si lo que buscan es un péplum propiamente dicho, se va a desepcionar mucho.

LO MEJOR: Entretenida y pochoclera. Pero no más que eso.

LO PEOR: Personajes chatos y sin química. Kiefer Sutherland desentona en todo momento.

MOMENTO KODAK: Obviamente el momento en que la montaña explota... peeeeero, la escena final también tiene su encanto particular.

PUNTUACIÓN: 6/10


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